Tecnología

La amiga silenciosa que nos ayuda a hacerlo posible

Nuestro taller está diferenciado por dos ramales: el mecanizado y el de acabados. Esta configuración está pensada para producir piezas únicas y de difícil ejecución.

Dentro de la parte de mecanizado contamos con maquinaria de última generación, como la de tipo CNC y Robótica, que debido a su elevado coste están al alcance de pocos talleres. La optimización de esta parte ha sido fruto de una convivencia exitosa entre nuestro trabajo artesanal y la ayuda de las máquinas. Esto ha sido posible gracias al bagaje acumulado durante tantos años en la profesión.

En la parte de acabados disponemos de herramientas que nos han acompañado desde que tenemos uso de razón, como la bujarda, el cincel, el martillo, la plomada o el mazo. Es en esta sección donde toma mucha relevancia el oficio de nuestros operarios, que son capaces de realizar las piezas más complejas que te puedas imaginar y con el máximo de exigencia.

El uso de herramientas tradicionales no deja de lado la formación tecnológica creciente que se ha producido dentro del taller, impulsada por las nuevas generaciones.

Aparte de diversa maquinaria estándar, disponemos de tecnología de punta que nos da la capacidad de trabajar piezas de grandes formatos.

En primer lugar, contamos con 5 robots articulados que tienen entre 6 y 7 ejes de movilidad. Estos brazos mecanizados trabajan en tantos ejes cartesianos porque de esta manera pueden llegar a posiciones de difícil acceso e imitar el comportamiento de un brazo humano.

Como hecho anecdótico, debido al aprecio que les tenemos y para diferenciarlos entre ellos, hemos acabado poniendo nombre a cada uno de estos robots: se llaman Ramón, María, Eurasia, Guiver y Canut.

En nuestro taller también tenemos 2 máquinas de tipo CNC (control numérico por computadora), que a partir de una comunión entre software y maquinaria, pueden seguir instrucciones secuenciales complejas y acelerar procesos que se eternizarían de otra forma. Una de ellas, la BEPPO, nos permite trabajar piezas de grandes dimensiones; la otra, la BEPPO, es muy práctica para realizar piezas más pequeñas.

Por último, debemos hacer mención también a 2 hilos moldureros, de 2 y 5 ejes cartesianos, que nos ayudan en la tarea de dar relieve a los ornamentos.

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