La fachada de la Pasión es una representación espectacular de la muerte y resurrección de Jesucristo. Esta fachada, orientada a poniente, a pesar de ser de carácter austero contiene numerosos simbolismos y curiosidades que realzan su magnificencia.

Gaudí concibió esta fachada con la idea de transmitir el miedo y crueldad del sacrificio de Jesús. Para conseguirlo estaba dispuesto a emplear diversas formas geométricas con aristas o incluso a sacrificar la propia construcción, rompiendo arcos o cortando columnas, para generar así un efecto más tétrico.

La sobriedad de la fachada se manifiesta por la presencia de columnas en forma de huesos y coge mayor dimensión gracias a las esculturas cargadas de dramatismo y expresividad realizadas por Josep Maria Subirachs.

En este artículo daremos explicaciones de los elementos escultóricos más relevantes que forman la fachada, así como una breve descripción de su historia y nuestra participación en la construcción.

Historia de la fachada de la Pasión

La proyección de esta fachada se inició en 1911 mientras Antoni Gaudí estaba convaleciente por unas fiebres de Malta en Puigcerdà. Sin embargo, no fue hasta seis años más tarde que Gaudí elaboró ​​el boceto definitivo que sirvió de guía para las generaciones posteriores.

La fachada de la Pasión se empezó a construir con posterioridad a la muerte del arquitecto. Gaudí decidió priorizar la construcción de la fachada del Nacimiento debido a que la consideraba más agradecida para el espectador. Así pues, no fue hasta 1954 que se iniciaron las excavaciones para la fachada y a partir de 1956 que se pusieron las primeras piedras.

Las cuatro torres de la fachada fueron los primeros elementos que se completaron, en 1976. Una vez finalizadas, el siguiente paso fue dar vida a la decoración escultórica de la fachada. Esta tarea fue encargada en 1986 a Josep Maria Subirachs, un reconocido escultor que decidió dejar su huella a través de un conjunto simple y esquemático de figuras con un potente efecto dramático. Su obra se realizó entre 1987 y 2009.

Finalmente, en 2018 se colocaron las últimas esculturas, dando así por terminada la fachada después de más de seis décadas de trabajo.

Conjunto escultórico del portal de la fachada de la Pasión

Para captar el mensaje de la muerte y resurrección de Cristo es fundamental fijarnos en las esculturas situadas en el portal y propuestas por Josep Maria Subirachs. Estas respetan el proyecto inicial de Gaudí en términos generales aunque se adaptan a una estética moderna ya que Gaudí dejó muy pocos detalles al respecto. Subirachs evitó crear confusión con la obra original de Gaudí y decidió dejar su propio sello artístico.

El orden de las escenas representadas en la fachada también es un planteamiento de Subirachs, que se diferencia de la propuesta original de Gaudí, que pretendía seguir un formato más bien horizontal. Finalmente, las escenas de la Pasión se leen en forma de «S» invertida, ascendiendo de izquierda a derecha. En ellas se representa el Camino del Calvario de Jesús, desde la Cena hasta el entierro, y finalmente la ascensión.

El ciclo escultórico de la Pasión está formado por tres niveles según su disposición visual. Los repasamos a continuación:

Nivel inferior
Contiene todas las escenas correspondientes a la última noche de Jesucristo y antes de su crucifixión. Entre ellas se representan:

• La última cena de Jesús y los Apóstoles: contiene una inscripción que hace referencia a la inminente traición de Judas: «Lo que vas a hacer, hazlo deprisa».
• Pedro y los soldados: se representa el momento en que Pedro corta la oreja a Malco, el criado del sumo sacerdote.
• El beso de Judas: en esta escena, detrás de la figura de Judas, se puede observar una serpiente como representación del demonio y un perro como símbolo de la fidelidad. Justo al lado de la escena se encuentra un criptograma, también conocido como «cuadrado mágico», que consta de 16 números que permiten realizar hasta 310 combinaciones diferentes de sumas y que dan como resultado la edad de Jesucristo en el momento de su muerte: 33.
• Negación de Pedro: tres mujeres y un gallo junto al apóstol Pedro representan las tres veces que este negó Jesucristo antes de la salida del sol. Cabe destacar el rostro avergonzado del apóstol Pedro y que su cuerpo está cubierto por una sábana, como símbolo de la cobardía. Junto a esta escena hay un laberinto que representa el camino que acaba de iniciar Jesucristo hacia el Calvario.
• Ecce homo: Jesús lleva la corona de espinas y es custodiado por dos soldados ante la presencia del gobernador romano Poncio Pilato. Los cascos de los soldados evocan las características chimeneas de La Pedrera, un homenaje de Subirachs a esta popular obra de Antoni Gaudí.
• Juicio de Cristo: Poncio Pilato, asistido por tres sirvientas, se lava las manos antes de dar la orden de crucifixión. Con este acto se simboliza el intento de purificarse y de dejar claro que no comparte la voluntad del gran sacerdote. La figura que se aleja es Prócula, la mujer del gobernador que ha fracasado en el intento de interceder a favor del acusado.

Crédito de la imagen: Joaquín O.C. via Flickr

Nivel intermedio

Este nivel representa el Calvario de Jesús posterior a su juicio y en este caso el orden cronológico de los acontecimientos empieza por la parte derecha. Encontramos las siguientes esculturas:

• Las tres Marías y Simón de Cirene: en la escena Simón ayuda a llevar la cruz a Jesucristo cuando éste fallece. A su alrededor asisten con gesto de desolación las tres Marías: la Virgen, María Magdalena y María de Cleofás.
• Verónica: se representa la figura de Verónica, que sostiene una tela con la que secó el sudor de Jesucristo. En la tela se puede ver el rostro de Cristo marcado en negativo. La figura de Verónica no tiene rostro para no restar importancia a la de Jesús. Un hecho curioso de esta escena es que en segundo plano se puede ver un evangelista con la fisonomía de Antoni Gaudí.
• El soldado Longino: aquí se puede ver el centurión que hirió el lado derecho de Jesucristo con una lanza. De esta herida brotó sangre y agua, lo que simboliza el nacimiento de la Iglesia cristiana. El agua y la sangre representan dos sacramentos básicos del cristianismo: el bautismo y la Eucaristía.

Nivel superior

En la última hilera de esculturas escenifica la muerte y entierro de Jesucristo. Se lee de izquierda a derecha, tal y como ocurría en el nivel inferior. Podemos ver representadas las siguientes escenas:

• Soldados jugando a los dados las vestiduras de Jesús: los romanos eran muy aficionados a los juegos de dados. Estos tres soldados dejan constancia de ello jugándose la vestimenta de Jesucristo.
• La crucifixión: esta es la escena principal del pórtico y por ello la encontramos bien visible en el centro. Se puede ver a Jesús colgado en una cruz de hierro con una I pintada de rojo en la viga central, símbolo del INRI. A su lado aparecen de nuevo las tres Marías y San Juan. En la base de la cruz hay un cráneo, símbolo de la muerte y que hace referencia a Gólgota, conocida como la «montaña de cráneos», donde Jesús fue crucificado. Por encima de Jesús podemos contemplar una estructura de bronce que representa el velo del templo de Jerusalén, que se rasgó tras la muerte de Jesús.
• El entierro: José de Arimatea y Nicodemo depositan el cuerpo de Jesús envuelto en el sepulcro. En un segundo plano aparece la Virgen con un huevo sobre su cabeza, símbolo de la resurrección. La imagen de Nicodemo en realidad es un autorretrato del escultor Subirachs.

Características generales de la fachada de la Pasión

Si nos alejamos de la fachada y levantamos la vista, seguramente nuestros ojos irán a parar a las imponentes torres que destacan en el cielo de Barcelona. Cada torre de las tres fachadas de la Sagrada Familia representa a uno de los doce apóstoles de Jesús.

Las cuatro torres de la fachada de la Pasión están dedicadas a los apóstoles Santiago el Menor, Santo Tomás, San Felipe y San Bartolomé. Todas ellas están decoradas con una gran estatua, obra de Subirachs, que se sitúa a una altura de un tercio de la longitud total de las torres. Las dos torres centrales tienen una altura mayor, de 112 metros, en comparación con las dos exteriores, que miden 107 metros.

Entre las dos torres centrales, a una altura de 60 metros, hay un puente que las une y que tuvimos la suerte de trabajar en nuestro taller. Allí se sitúa una escultura de bronce que representa la ascensión de Jesucristo al cielo: un momento triunfante que contrasta con el dramatismo del conjunto de la fachada.

Bajando sólo un poco la mirada podemos ver una escultura abstracta de Subirachs inspirada en una paloma, que simboliza el Espíritu Santo y hace referencia a la resurrección de Cristo.

Justo por debajo nos encontramos elfrontón formado por un conjunto de dieciocho columnas, sobre el que se sitúa una cornisa de prismas hexagonales y donde se puede leer la inscripción «Iesus Nazarenus Rex Iudæorum», que significa «Jesús de Nazaret, rey de los judíos». En la parte central superior del frontón sobresale una gran cruz de 7,5 metros de altura. Al pie de esta se encuentran tres ángeles, esculpidos por Lau Feliu, uno de ellos en actitud de veneración, otro acariciando la cruz y otro sosteniendo un cáliz con la sangre de Cristo.

En ambos acroterios laterales del frontón se encuentran dos figuras de animales: el cordero del sacrificio de Abraham y el león de Judá, vencedor de la muerte. En la parte interior del frontón, en el espacio que hay entre las torres centrales, hay una representación de la cantera donde se excavó el sepulcro de Jesús y que más tarde se convirtió en un huerto.

La fachada está sostenida por seis columnas inclinadas de fuera hacia dentro. Entre las columnas hay tres portales de bronce que dan acceso al interior del templo. Estos están dedicados a la Fe, Esperanza y Caridad.

El portal central, el de la Caridad, está dividido en dos puertas por un parteluz donde se puede ver un signo de alfa y omega unidos, que en el cristianismo significan el principio y el final de la Creación. Las puertas contienen textos evangélicos que narran los últimos días de Jesús. Delante del portal hay una columna con la representación de la flagelación de Jesucristo. La columna está ubicada encima de tres escalones que simbolizan los tres días que transcurrieron hasta la resurrección.

El portal de la Fe está dedicado a la oración de Jesús en el huerto de los olivos. Vemos a Jesús orando mientras sus discípulos duermen, y en la parte superior izquierda aparece la luna llena, como presagio de la muerte.

Por último, en el portal de la Esperanza aparece Jesús con la corona de espinas, el manto y la caña, como burla de su condición de rey. En otra escena, Jesús es conducido ante Herodes y Pilato, que están situados enfrentados de forma simétrica.

Nuestra contribución a la fachada de la Pasión

Tanto el frontón donde está el Espíritu Santo, el conjunto de 18 columnas del cimacio que simbolizan las costillas de Cristo, la inscripción latina del frontón, los tres ángeles situados al pie de la cruz, el puente que une las torres centrales, el huerto del cimacio, como las figuras del león de Judá y el cordero de Abraham son elementos de la Sagrada Familia que hemos visto nacer y crecer en nuestro taller. Cada vez que contemplamos la fachada de la Pasión nos sentimos plenamente orgullosos de haber tenido la suerte de ser partícipes.

El proyecto de la Sagrada Familia nos ayudó a crear el taller que tenemos a día de hoy y nos dio el empujón técnico y económico necesario para poder trabajar en proyectos más ambiciosos. La participación en esta fachada comenzó en 2004, con el estudio de producción, hasta 2018 con la colocación de los ángeles de la cruz.

En este artículo hacemos un repaso de anécdotas desde los inicios de la colaboración con el templo de la Sagrada Familia. Por cierto, si tienes un proyecto de piedra en mente, contáctanos y haremos lo posible para ayudarte. Para que te hagas una idea de lo que podemos hacer, echa un vistazo a algunos de los numerosos proyectos en los que hemos participado.